Entré un día a comer en este bar de Deza. Mientras preparaban mi comida asistí a la llegada de un grupo de comensales que en animada bulla se sentaron con idénticas pretensiones que yo. Me pareció un buen motivo que rápidamente aboceté y al que después di color. El dueño manifestó su interés por la pinturita y se la dediqué. Hace unos días pasamos por allí y la vimos. Me dio alegría revivir aquel día en la pintura.
3 comentarios:
Es buenísima. Te felicito!
Saludos.Va de bares...
Complimenti , veramente bellissimo ! Abbraccio.
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