martes, 12 de febrero de 2013

ÚLTIMOS BOCETOS


TERUEL. POSADA DEL TOZAL. El aspecto antiguo y la decoración te trasladan en el tiempo.


 TERUEL: Plaza del Torico. A la derecha un boceto sin acabar de una estación de metro. Es que venía ya.

VALENCIA. Ambos dibujos desde el bar en que comimos, el Kiosco: el de la izquierda, el interior; el de la derecha lo que veía hacia la plaza. Parecen un solo dibujo, pero no.


FUENTES DE JILOCA. Ruta del Mudéjar. Un frío que encogía las manos. Así salió esto.


A la izquierda VILLAFELICHE, un pueblo de alfareros. Una torre preciosa. A la derecha Torre del Salvador en TERUEL. En los dos sitios una temperatura bastante baja.



VALENCIA. Plaza del Ayuntamiento. Apunte rápido con rotulador en papel Arches 31 x 23. Coloreado posteriormente con acuarela.

miércoles, 6 de febrero de 2013

PEPE GARRIDO, MI AMGIO INVISIBLE.TERCERA EDICIÓN DEL AMIGO INVISIBLE. LADRONES DE CUADERNOS.



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Primera hoja del cuaderno con la dedicatoria en ligera letra itálica con las mayúsculas en tinta roja. También dibuja con plumilla un ave.

Primera hoja ilustrada. En la foto el color ha girado un poco hacia el rojo, mientras que el original es más pardo. Lo ha hecho el amigo José con una tinta y pincel, según lo explica en su blog.

Un poema de Federico García Lorca es ilustrado mediante una bella acuarela entintada o vete tú a saber. El efecto es precioso viéndolo en directo. la foto desmerece. La tinta de la escritura color verde dorado casa de maravilla con la página opuesta.

Este es el conjunto de lo que Pepe Garrido me ha enviado. Una carta manuscrita con tinta marrón, un palillero y unas plumillas para dibujar, dos marcapáginas y un hermoso cuaderno, que conservaba desde hace mucho tiempo. El cuaderno tiene unas hojas habladoras. 

Ha habido en algún momento en que lo he intuí. Mira que si me toca José Garrido... A José Garrido no lo conozco personalmente, pero en cierta ocasión caí por su blog, seguramente buscando algo relacionado con las plumas, plumillas o tintas. Desde entonces lo tengo en la barra de favoritos, junto a otras diez personas a las que someto a un marcaje estrecho. Su conocimiento sobre las plumillas, tintas, estilográficas es realmente impresionante. Yo leo sus entradas y me sumo en el pozo de mi supina ignorancia y me interrogo sobre cómo una persona ha podido coleccionar tantas tintas y plumillas a lo largo del tiempo.

Otro nexo de unión con Pepe Garrido es su afición a la caligrafía. Es una afición compartida. Me gusta escribir  con plumilla ancha esas hermosas letras de otra época, sobre todo, la letra uncial con sus variantes. Lo mismo ocurre con la acuarela. Sus últimos marcapáginas me parecen soberbios. A veces en lo pequeño está lo grande.

Otra coincidencia con él es cariño por el  papel. El papel me atrae. Es algo irracional, pero está ahí. Cuando he leído su carta, escrita con una letra itálica libre, con rasgos largos, curvos, envolventes en precioso papel crema, me he quedado encantado. No es por nada, pero mi santa esposa, cuando ha visto la carta y el marcapáginas escrito, ha dicho que podrían confundir nuestras letras. Gran parecido, es cierto.
Bueno, he de hablar del cuaderno. He tocado, Pepe, sus hojas. Es lo primero. Luego he disfrutado de su suave textura. Satinados. Vuelvo atrás para ver cómo han aguantado el agua. Lógicamente arrugados. Paso hoja, vuelvo otra vez atrás. ¡Madre mía, cómo suenan! No suenan, hablan, hablan el lenguaje maravilloso del papel. No me canso de hacer hablar a las hojas entre mis dedos. De repente me acuerdo de que me dice Pepe que este cuaderno puede que lo tenga desde hace veinte años... y me lanzo con la nariz por delante a oler el papel. El cuaderno tiene su olor especial. Y este olor me transporta a..., pero esto son cuestiones secretas entre el papel y yo. Grandes sensaciones.
De las ilustraciones no hablo, ahí están en las fotografías. Maravillosas. Sin embargo vistas en el papel...son otra cosa.

Sinceramente, estoy contentísimo por este regalo, Pepe Garrido. Un abrazo desde aquí.

Confío en la paciencia de mi amigo-a invisible. Dentro de poco tendrá su cuaderno. Entre unas cosas y otras, se nos escapa el tiempo entre los dedos.